Saturday, May 7, 2011

Con las manos mojadas


"Nunca es tarde". Eso me dije esta mañana al despertar. Ha sido una semana un tanto intensa, una semana de procesos no aptos para cardiacos. Creo que comencé mi día diciéndome esas palabras porque son las que necesitaba escuchar. Nunca es tarde para ser feliz, para crecer, para confiar, para dejarte llevar…
Es tan extraño el sentir que los vacíos que puedan existir dentro de mi no se llenan solos. Es como si la vida me dijera: “Yo te doy las herramientas, pero tu las tienes que utilizar”. Precisamente es ese proceso de retomar el poder, de agarrar las herramientas y utilizarlas para mi bien el cual a veces resulta ser un tanto tedioso. Uno pasa tanto tiempo perdiendo el tiempo que se nos olvida como es que se vive la vida... pero nunca es tarde.
No es tarde para retomar la práctica, para mojarse las manos y comenzar a moldear todo el barro amorfo que nos rodea. Pensar que con un poco de paciencia y determinación, podemos de un desorden hacer una obra de arte. Pensar que el talento para crear siempre ha estado en nuestras manos y no en manos del destino. Pensar que no importan los obstáculos, podemos enfocarnos en nuestros tornos. Pensar que a pesar de que la soledad es fría, nuestro horno nunca se apaga. Pensar que aunque traten de entorpecer nuestro proceso, tenemos la capacidad para reconstruir. Pensar que aunque nos sintamos cansados y desesperanzados, sólo nos toma un poco de agua, movimiento y concentración para retomar el proceso creativo. Pensar que el tiempo desperdiciado no importa, que el que se avecina puede cambiar nuestras vidas… porque, después de todo, “nunca es tarde”.



"Porque somos los alfareros de nuestras vidas"

No comments:

Post a Comment