Tuesday, May 10, 2011

Retomándola

Somos humanos. Wow, tremendo "fact" para comenzar mi escrito. Sí, para comenzar mi escrito necesitaba recordar que soy humano. Es tan complejo serlo que no culpo a los suicidas ni a los deprimidos. Precisamente por esa línea de pensamiento es que me gustaría enfocarme…


Es normal sentir que la vida es una carrera de obstáculos, sentir que experimentamos tropezón tras tropezón. En los pasados meses estuve tan enfocado en ciertos obstáculos que preferí quedarme abajo, mirando el pavimento.


No puedo decir que fue una epifanía, ni que tuve una catarsis que me despojó de todos mis pesares, disculpa esto es vida real no Hollywood. Lo que si puedo decir es que con poner un poco de mi parte y tratar de mirar al cielo pude ver cosas que por estar enfocado en el suelo no pude ver antes.


Al levantar la mirada pude ver las gradas, una multitud de personas estaban porreando. Gritaban mi nombre sin parar. Ahí comprendí que aun en mi supuesta derrota no me encontraba solo. Eso me armó de valor, pero quizás el cansancio y el dolor eran tanto que no fue suficiente.


Al levantar la mirada un poco más, pude ver que otros corredores me pasaban por el lado con una determinación impresionante. Ahí comprendí que mi supuesta derrota estaba en mi mente. Que no soy menos capaz que el resto de ellos. Después de todo, esa fanaticada significaba que creían en mis capacidades, era yo el que no creía en ellas.

Al levantar la mirada aun más, pude ver las luces, no me permitían ver las estrellas, pero aun así me iluminaban el camino. Me decía a mi mismo: “¿Porqué me he enfocado tanto en mirar hacia abajo?” Entre los veloces corredores, la efervescente multitud, y las fuertes luces, me armé de valor y me puse en pie.


Tomé unos segundos para mí.


Levanté la mirada lo más que pude y miré al cielo. Aun en la plena oscuridad, aun en la falta de estrellas, sol, o luna, sabia que no estaba solo. Mi voluntad flotaba sobre mí. No hizo falta más que un pequeño impulso para no solo sobrepasar esos obstáculos acumulados, sino también derribarlos.


Comencé a correr nuevamente.


No sé cuando sea el fin de la carrera, no sé cual sea la recompensa, y mucho menos sé si llegaré a la meta. Lo que sí tengo seguro es que la voluntad no vuelve a abandonar mi cuerpo, y la determinación de esos corredores la haré tan mía como la esperanza de esos gritos que provienen de las gradas.

1 comment:

  1. we are not human beings having a spiritual experience; WE ARE SPIRITUAL BEINGS HAVING A HUMAN EXPERIENCE.

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